El GYM IMAGINARIO: Los 10 Mandamientos.
Era un martes cualquiera del mes de Agosto, 12:30 de la tarde.
El gimnasio estaba en plena ebullición humana y sudorosa, cualquier rincón requería “sacar un ticket” para esperar turno de ejecución y, si llegabas a conseguirlo, por cada repetición te ganabas un “¿te queda mucho?”.
Tras 1 hora y media de paseos laberínticos, cueros pegajosos y consejos imperativos, decidí marcharme y hacer 3 series de pushups en casa.
¡Hey! Soy Tommy Álvarez…, y no me gustan los gimnasios.
O por lo menos en aquella época (llevo muchos años entrenando en mi garaje-gym).
Lo justo es que, descargando algo la ironía, hay excelentes gimnasios en la actualidad a los que dan ganas de saltar a entrenar. Pero la fauna y la atmósfera no han cambiado demasiado.
Y yo, iluso de mí, quiero compartir como sería el gym perfecto, esa sala imaginaria en la que nada ni nadie te hiciera pensar, por un segundo, en irte de vuelta a casa. ¿Cómo sería el gym perfecto?....¿te imaginas..?
- ¿Que entraras y todos gritaran tu nombre?.. (¡¡¡Tommy!!!)
- ¿Qué cada una de las personas estuviera, simplemente, concentrada en su entrenamiento?..
- ¿Que la testosterona y el estrógeno se fundieran en la zona de barras y mancuernas?..
- ¿Qué un unicornio azul te ayudara a levantar 100 kilos en press en banco?..
Psss ¡eh, despierta!, venga vamos a empezar. Allá voy con 10 factores que pueden cambiar nuestra convivencia en la factoría del músculo y el sudor. ¿A ver cuál crees que se cumple en tu gym?...
EL GYM: LOS 10 MANDAMIENTOS
1. LA INTIMIDACIÓN

No sé si te ha pasado pero la primera vez que entré a un gimnasio, con mi amigo, me sentí como un punky en una ópera, observado, intimidado. Quizás, sencillamente, fue una percepción personal pero lo cierto es que la intimidación en el gimnasio existe. Existe quién se siente intimidado/a y quién, inconscientemente, intimida.
Son demasiadas las mujeres que me contaron que deseaban levantar pesas pero, al verse entre tanta testosterona, terminaron por subir a la sala de spinning. Muchos los chicos jóvenes en pleno proceso de superación personal que no vuelven más al sentirse abrumados por las comparaciones con siluetas definidas durante años.
No es culpa de nadie, ¿pero te imaginas?.
- ¿Que todos los hombres entendiéramos, de una vez, que levantar cargas pesadas no es potestad de nuestro sexo? (Ojo, que hay chicas que te dan un repaso subiendo hierros…)
- ¿Qué supiéramos que el gym no es solamente un espacio de arquitectura de la silueta humana?.
- ¿Qué recordáramos que una vez fue nuestra primera vez?
Intenta esto…
Es normal experimentar ciertos miedos cuando te apuntas a un gimnasio y eres novato. Hay un espacio muy abierto, la maquinaria es confusa para ti, la gente es muy “guapa”,etc…
Siempre puedes buscar la opción que mejor se ajuste para ti:
· Busca un estudio de un entrenador/a personal.
· Entrena con una amigo/a.
· Elige las horas de menos ocupación.
· Entrena en casa.
“NO INTIMIDARÁS A NADIE / NO TE SENTIRÁS INTIMIDADO/A EN EL GYM”.
2. LA SABIDURÍA

Estaba en medio de mi serie de sentadillas hack focalizando la fase eccéntrica (bajando con una pierna despacio y subiendo con las dos).
Se me acercan dos tipos con brazos mastodónticos…
“¡Ojo, te puedes lesionar….” Y se largan
“no te preocupes”, les digo.
Un minuto más tarde vuelven:
“Cuidado que eso es malo para la rodilla..”
Y, entonces, le hago la pregunta más difícil de este planeta:
“¿Por qué es malo?
“porque sí, porque eso es malo..”
Decido salir de mi aislamiento y contar que las fases eccéntricas acentuadas tienen un gran efecto recuperador articular y ese es mi propósito con mi rodilla.
“cric.., cric.., cric..”
En serio, no ofrezcas tu “sabiduría de entrenamiento”. Quizás, sólo quizás, nadie quiera escucharla y simplemente están siendo educados al hacerlo.
Incluso si eres entrenador nunca ofrezcas consejo, excepto:
- Alguien sabe que eres entrenador certificado y TE PIDE OPINIÓN.
- Alguien está en inminente peligro de lesión seria o muerte.
Así que la próxima vez que veas a alguien haciendo squats más altos de lo que tú piensas que es aceptable o moviendo el cuerpo como si estuviera en trance mientras hace curls de bíceps, relájate, déjalo pasar. Por cada persona que crees que vas a “salvar” hay un millón que no puedes. Batalla perdida.
Además, no tienes ni idea de sus objetivos, ni siquiera conoces que la estructura individual de una cadera puede limitar seriamente la profundidad de un squat, ¿a que no lo sabías?.
Es hora de dejar la labor “humanitaria” de acoger a náufragos del hierro y aportarles una sabiduría débilmente cimentada en tu experiencia en el gimnasio.
Intenta esto…
Si quieres motivar a tus colegas de gym sé una inspiración. Trabaja en silencio y desarrolla una forma de entrenar que suponga una inspiración en silencio para el resto. Preocúpate por tus propios hábitos de entrenamiento porque existe una posibilidad de que tampoco sean perfectos.
“NO OFRECERÁS TU SABIDURÍA DE GYM / EVITARÁS CONSEJOS QUE NO PIDES”.
3. EL FLIRTEO
¿LIGAR, en serio?..
Haz lo que quieras pero, al menos, no seas horripilante en dicho aspecto.
Si bien el gym es una manera fácil de encontrar un terreno común con un compañero/a potencial, ese no debe ser el propósito predeterminado.
La mayoría de la gente, lo creas o no, van a al gym a entrenar, o al menos es lo que deberían hacer.
Si alguien lleva sus auriculares puesto, la gorra clavada hasta los ojos y no hay ningún contacto visual, él/ella no va a gustarle que le interrumpas en medio de sus series. Si ves muy clara la línea de “no interés en hablar” y, aún así, la cruzas prepárate para auto-ponerte la etiqueta de idiota.
Intenta esto…
Yo no soy experto en amor pero me da la sensación que el flirteo en el gimnasio, más que hacer parecerte interesante o sexy, te convierte en algo parecido a desesperado/a.
Y, siempre, hay algún caso de gente que se apunta al gimnasio para ligar (ampliamente observables), pues fácilmente esas personas deben encontrarse y dejar al resto en-tre-nar.
“NO INTENTARÁS LIGAR EN EL GYM CON PERSONAS QUE QUIEREN ENTRENAR”.