¡Hey!
Juntando todas las edades y objetivos del Fitness se puede casi concluir que el mayor porcentaje de personas entrenan con la clara meta de una mejor silueta física (o por lo menos es lo que les hace comenzar el proceso).
Digamos, por lo tanto, que la imagen corporal sigue siendo el factor principal a la hora de la decisión en iniciar un proceso de actividad física o un programa de entrenamiento.
La parte positiva, obviamente, está en comenzar a ejercitarse, sea cual sea el motivo.
¿la Negativa?: la propia imagen corporal.
Esa imagen, en muchas de las ocasiones, va anclada a la aceptación externa y no a la propia.
Esa imagen, en muchas de las ocasiones, es auto negativa desde la raíz.
Esa imagen es impulsiva y visceral, lo que la aleja del autocontrol y la serenidad.
Esa imagen suele anhelar “1 kilo menos de grasa” y “1 kilo más de músculo”, porque nunca se relaja, porque vive en la estupidez de la búsqueda de la perfección.
Lo cierto es que solemos tener unos cánones de la descripción de silueta perfecta, musculación moderada-alta, un ínfimo porcentaje de grasa corporal y un culo portentoso suelen ser la “línea de meta”…, ¡Suerte!
Y claro, estamos desbordados a diario con imágenes de “influencers” que quieren “influirte” en que trates de tener el cuerpo de ellos/as…, ¡Suerte!.
Me vas a odiar por esto: “Nunca vas a parecerte al chico/a de la portada, coño ni siquiera el chico/a de la portada se parece al chico/a de la portada”.
El FITNESS NO TIENE META FINAL, TIENE ETAPAS.
Si piensas que va a llegar un momento en el que culmines del todo tu trayecto y ya hayas conseguido la perfecta imagen corporal (que es de lo que hablo en este post) me da que te equivocas.
Sobre todo, porque “perseguir” es un verbo nefasto.
Pregunta: “¿Qué estás haciendo para tener el cuerpo así?...
Respuesta: “…¿15 años levantando pesas y comiendo limpio?....
Lo que vas a conseguir ganar son etapas, pero nunca al sprint.
Sobre todo, porque absolutamente nunca la mejor obra se construyó a las prisas.
¿Y Si Nos Relajamos?...
No.
No estoy escribiendo esto desde mi alfombra voladora y con la playlist “Gurú Barato” de fondo.
Sencillamente he estado ahí antes, sencillamente he entrenado a muchísimas personas que solamente vencieron-sonrieron cuando ganaron la batalla más importante, la interna.
Sencillamente cansa ver cómo la gran mayoría diseña estrategias avanzadas de volúmenes e intensidades, resuelve calorías matemáticas y comprende un infinito arsenal de suplementos para volver a estrellarse contra el muro de la constante auto-evaluación corporal.
La imagen de tu cuerpo la decides tú, es tu asunto.
Pero, mucho me da, que si ésta trata de “convencer” a alguien más que no seas TÚ te queda un largo trayecto de piedras y barro en esto del Fitness.
Curioso, pero cuando únicamente te centras en disfrutar del proceso comienza a aparecer algo que te encanta en el espejo.
Y, por último, si te quedas con la idea de que esto va de no ser exigentes con nuestra calidad del esfuerzo y que no debemos planificar y visualizar una mejor silueta corporal…
…Pues vaya mierda de artículo que he escrito.
Coach Tommy.